Terrorismo, sí, y asesinato

El juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, ha decidido prorrogar la detención de Yassine Kanjaa, a quien acusa en su auto de los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas. La justicia ha venido a aclarar lo del presunto, que el Gobierno, desde su presidente hasta el ministro del Interior, mantenían en una cierta nebulosa.
Aquí siempre se ha practicado cierta ambigüedad calificativa. Después del atentado de Yassine Kanjaa en Algeciras, donde asesinó al sacristán Diego Valencia e hirió a otras cuatro personas, el presidente del Gobierno intervino para expresar sus: “más sinceras condolencias a los familiares del sacristán fallecido en el terrible ataque de Algeciras”. Fallecido, dijo el tío, dando la vuelta a los versos de Lorca en ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’: “¡Qué blando con las espigas!¡Qué duro con las espuelas!”, aunque Sánchez no sea ni un gran torero en la plaza, ni un gran serrano…
Ver la entrada original 378 palabras más