BLANCO DE MIERDA
«Es un chico que vuelve a casa ensangrentado, una adolescente aterrorizada ante la idea de salir a la calle, un joven agredido con una violencia increíble, una abuela martirizada que su familia no olvidará nunca…»
Todos han conocido el desamparo y la angustia, el miedo, el llanto ahogado, la soledad. Ninguno podrá olvidar esas escenas de violencia tantas veces revividas, ese traumatismo que no olvidarán nunca. ¿Cuántas veces se vuelve a ver la misma escena? ¿Y si en el fondo la hemos provocado? ¿Por qué yo, por qué nosotros? Por qué tú y por qué vosotros, los agresores, los violadores y los violentos? ¿Por qué ese encuentro entre tú y yo, entre nosotros y vosotros? ¿Por qué yo y nosotros y no él y ellos? ¿El azar? ¿El destino? ¿Dios o el diablo? ¿Qué hemos hecho para merecer eso?
Levantas un puño vengador, pareces nervioso, tienes justo el tiempo de mascullar un “¡blanco de mierda!” antes de cortarle el hilo de la vida, de quitarle su confianza en los hombres o de no dejarlo envejecer en paz. Ante los policías, los juzgados, vosotros los agresores, justificaréis vuestros actos.
Os escucharemos con atención, con una inquietud mezclada de esperanza: podremos entonces comprender esta agresión, esta violación, esta muerte… Juicio, cárcel, multas para vosotros. Pérdida de confianza, miedo y a veces el olvido para nosotros. Más adelante os burlaréis de la víctima. “¡Víctima, víctima!”: es el nuevo insulto de moda en los patios de recreo. No os arrepentís de nada, vosotros estáis en guerra, nosotros en el llanto.
¿Es nuestra cara, nuestros rasgos que no os gustan? Ya… demasiado pálido, demasiado blanco, demasiado simple… no lo bastante adecuado para este barrio, esta ciudad. ¿Tal vez para esta época?
¿Ya lo has entendido, “blanquito”? Te he roto la vida porque no eres como yo y te lo he hecho pagar caro. Este odio, está aquí. Está en mí y este odio, es el odio de tí, de tu color de piel: me tomo mi revancha, te aplasto, te humillo. No comprendes: te golpeo. Comprendes: te golpeamos. A mí me disculparán, a ti te olvidarán.
No has entendido nada todavía. Mírate en el espejo, eres débil en todos los campos, ni siquiera tienes la fuerza de reaccionar a todo esto. Mírate, nosotros somos fuertes gracias a vuestras debilidades.
Sois vosotros los que nos habéis enseñado a detestaros, hemos aprendido la lección. Nos“aliviamos” sobre vosotros, la vida no es fácil para nosotros, entonces venimos a descargar nuestra frustración, aplacar nuestra ira, calmar nuestros nervios sobre vuestras espaldas, y olvidar.
¿Olvidar qué? No lo sé, lo que si sé es que a vosotros os olvidan enseguida, vosotros las víctimas. No te pongas pálido de miedo, porque sería una nueva provocación que no voy a dejar sin respuesta…”.
Ramrock’s que pasa hoy en el bloc, aparte de buen humor, nada grave, es que sin orden y concierto uno no sabe bien si es que no estoy bien despierto. Buen enlace ¡Vive Dios!; saludos al viejo Capitan del Tercio viejo de Catagena; con algo mas que afecto.
Me gustaMe gusta
Que yo sepa no pasa nada, no he notado nada raro ni nadie me ha notificado nada.
Salvo que sea la mezcla de post, es que yo lo llevo así, paso de andar haciendo pestañas de separación, van uno tras otro y ya está, por lo que es normal que haya uno de humor y despues venga uno de fútbol, otro de política y otro de rock.
Está claro que no puedo ocultar que soy centralista, jojojojojojojooo 😆 😆 😆 😆 😆
Me gustaMe gusta
Lo mejor que haces; ocultarse bajo una espesa capa de corrección, no lleva mas que a lo peor uno llega a creerse tan correcto, que se difumina. Mas de un compañero se ha tomado tan en serio lo políticamente correcto, que ya no le entendemos nada. Buenos días.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en LA POLEMICA.
Me gustaMe gusta